Me gustan las mujeres

A mí me gustan las doulas, las matronas, mis hermanas de tribu.

Las chamanas, las sanadoras de heridas.

Las empoderadoras.

Las empoderadas. Las brujas.

Las mujeres de verdad.

Las que te levantan, no las que se sientan encima.

Las diosas de la maternidad.

Incluso las que no son madres.

Las de meses y las de años. Pocos años. Muchos años.

Las que te apoyan, las que te activan el amor, la oxitocina, la de verdad, no la sintética.

Las que ahuyentan la adrenalina, y el frío y el cortisol, el miedo.

Las asesoras de lactancia, las de porteo, las de maternidad en general.

Las mujeres respetuosas. Las que se hacen respetar.

Las amigas que te levantan el ánimo sólo con mirarte.

Las hermanas que te abrazan como ni tú sabes hacer.

Me gustan las mujeres amantes de la Libertad. Y las liberadoras.

Las que tienen sed de Justicia. Y las que siempre son justas.

Las que se aman a sí mismas y las que están aprendiendo a hacerlo.

Me gustan incluso las vencidas. Las que se odian a sí mismas.

Las gordas, las flacas, las altas, las bajas. Todas son bellas.

Las de pelo corto. Las de pelo largo. Las de canas al viento y las de canas tapadas.

Las creyentes. Las ateas.

Las hermanas. Las maestras.

Todas te enseñan algo.

Las que aman en mayúsculas. A mí y al resto de la humanidad.

A mí me gustan las mujeres de verdad.

Foto tomada de aquì