Restos de tu piel, de tu boca, grabados en mi ADN, del calor de tu abrazo. De tu olor.
Se irán yendo hasta olvidarnos de todo.
Y nos haremos hostiles y beligerantes,
por olvidarnos durante la semana,
de lo que de verdad importa.
Hasta que llegue el sábado temprano (el viernes nunca hay tiempo) y nos hagamos enemigos.
Una palabra más alta que otra y adiós definitivo,
por unas horas.
Para volver tímidamente al abrazo, a la lágrima, al sentimiento profundo, a la raíz.
A soltar toda la negatividad acumulada.
Al "ahora recuerdo porque estoy contigo".
A tu boca, a tu cuerpo, a tu abrazo. A tu olor, a tu sangre. A tu calor.
A ti. A mí. A nosotros.
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El beso-Gustav Klimt |
Eres toda una poeta Ana!!!👏👏👏
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