6 sept 2016

Yo no quiero un buen trabajo.

No quiero un trabajo chulo donde gane mucho dinero.

No quiero trabajar para nadie.

De hecho no quiero trabajar, así, a secas.

En realidad nunca he querido, por eso no llevo 15 años en el mismo sitio.

Seré una inconstante.

Una inconsciente.

Pero en el fondo llevo toda la vida resistiéndome a vivir siempre cansada.

O harta.

Sin energías.

Resistiéndome a que me roben todo mi entusiasmo.

A que sitien mi cerebro allá por la parte derecha.

Yo no quiero ser otro número de diez dígitos más.

Lo que yo quiero es ganar dinero porque aquí no se puede vivir de otra forma.

¿Ves que en el fondo no soy tan antisistema?

Ganar como para quitar de trabajar a mi compañero que está muy guapo vestido de domingo y con la cara descansada. Para que se dedique a lo que quiera y no a lo que tiene que hacer.

Ganar lo suficiente como para no tener que separarme a diario de mi niña, como para que no se tenga que conformar.

Porque si quiero que sea una adulta inconformista me parece una incongruencia someterla antes al conformismo.

Ganar dinero haciendo lo que realmente me gusta.

Ganar dinero con mis pasiones.

Con mi misión.

Eso quiero.

Ganar para comer y vestirnos decentemente.

Lo que haga falta para viajar en familia de vez en cuando.

Ganar lo suficiente para poder disfrutar bien de lo gratuito de la vida.

Yo lo que quiero es criar sin prisas. Con él. A mi niña. A la suya. A nuestras hijas.

Con más amor.

Sin preocupaciones.

Con creatividad.

E imaginación.

Yo lo que quiero es seguir leyendo y escribiendo sobre las cosas que me gustan, las que le hacen bien al mundo.

Yo lo que quiero es no ser la esclava de nadie.

Que ningún jefe sea mi dueño, que empiezan por un horario y te acaban diciendo como pintarte o como criar para continuar sometiendo.

Yo lo que quiero es tener tiempo para mi huerto.

Para hacer jabones.

Y pan.

Para escribir.

Para colorear.

Para tejer.

Para respirar.

Yo lo que quiero es no tener despertador.

Sentir mi cuerpo.

La textura del agua al bajar por mi garganta.

Vivir "pa' dentro" cuando no haya luna.

Hacia fuera en el plenilunio.

Yo lo que quiero es ser libre.

Y que mi familia también lo sea.

Y todas las buenas personas.

Yo me readapto al sistema, pero de forma ecológica, para ello primero me quiero olvidar del reloj.

Seguir al sol.

A la luna.

A mí misma.

A mi peque.

Su corazón. Mi estrella de oriente.


Yo lo que quiero es rechazar la enésima oferta de trabajo sin miedo. No aceptarla para dejarlos en un par de meses como hago siempre, últimamente.

Y es que yo no me entendía.

No sabía que quería.

Pero ahora por fin sí.

Yo no quiero un buen trabajo.

Yo quiero mi libertad.

Mi felicidad. Y la de quienes me rodean.






Para hacer felices a los demás tienes que ser feliz tú antes.




10 comentarios:

  1. ¡Dí que sí Ana! te aplaudo por ser tan valiente y por ser como eres, ¡única y genial! espero que consigas lo que te has propuesto, estoy segura que lo conseguirás ;) ¡Un beso gordo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias mi niña! Con amigas como tú, que dan cariño e inspiración toso es posible ;) <3

      Eliminar
  2. Olé! No sabes cúan identificado me siento. Maravillosa entrada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh! Emilio! ¡Cuánto me alegro que te haya gustado! Un abrazo a los 5 ;)

      Eliminar
  3. Tita cariño, solo has puesto palabras ablo que pienso todos los días y no puedo gritar en alto. Gracias y mil veces gracias por formar parte de mi día a dia

    ResponderEliminar
  4. Es de las mejores entradas que he leído. .. yo lo que quiero es no ser esclava de la vida! Me encantas !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh! Mi niña! Me alegro que te haya gustado! Como he dicho por Facebook, es una misma energía unida la que tenemos entre todas <3

      Eliminar
  5. Mu bien, prima!!

    Totalmente de acuerdo contigo. Sólo le pondría un pero... (aunque creo que he leído algo así al final de la entrada), que ese trabajo te haga feliz, pero que no sólo te permita serlo fuera de él, sino que la felicidad sea intrínseca a ese trabajo y no únicamente el vehículo para conseguirla al final de la jornada laboral.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exactamente pri! No será un trabajo sino una "forma de vida". Es una sensación estupenda...Gracias por tu comentario, primo! Un abrazote

      Eliminar

¿Te ha gustado? ¿Quieres dejarme un comentario?