de la tormenta,
te secas,
de la pesadilla.
El cielo deja de ser gris,
la sonrisa infantil, la genuina,
vuelve a enseñar los dientes en tu boca.
Respiras,
abdominalmente.
Eres de nuevo la reina de los mares.
El mundo entero te vuelve a querer.
Y tú a cada ser vivo que respira en él.
De repente un día despiertas de la pesadilla.
De repente un día te duermes y tienes este sueño bellísimo.
Cándido. Feliz.
Del que no querrás despertar,
jamás.
Es simple.
Es real.
Es relativo.
O no.
Fuente |
Precioso... eres toda una poeta!
ResponderEliminarGracias guapa! Tú que quieres ;)
Eliminar