¡Re-conecta ahora!


 ¿Desde que eres mamá te persigue la culpa? 
¿Sientes que no consigues llevar las riendas de tus emociones? 
¿Tienes la sensación de que no conectas con tus hijos?
¿Te parece que al conectar con ellos te olvidas de ti misma?
¿Quieres volver a recuperar ese equilibrio en el que todos ganáis?





Entonces estás en el sitio correcto

Soy mamá desde hace cuatro años y medio y como siempre digo:
"Nunca hice un viaje espiritual más intenso que éste".

La maternidad me puso del revés, me hizo tambalear e incluso tumbar muchas de mis creencias. Mis gustos literarios han cambiado totalmente. Donde antes había novelas ahora dan vueltas, por toda la casa, libros de psicología infantil, libros escritos por madres y sus experiencias, libros de ginecólogas, de obstetras, psiquiatras que me han inspirado y guiado desde el principio. Pero también leer y seguir a grandes mujeres en la red o formarme con ellas ha sido fundamental. Un gran número de profesionales que se han valido de sus conocimientos y su propia experiencia como madres para desarrollar una metodología siempre basada en el amor y la escucha activa. Es leyendo de forma ávida, pero sobre todo viviendo mi maternidad en el marco de nuestra propia historia (la de mi hija y la mía) no exenta de cambios muy intensos, que he ido ocupando mi cuerpo. Siempre digo que la maternidad me hizo bajar a él y será por eso que empecé a leer a autoras que hablan sobre cicliciad femenina. Así acabé haciendo cursos y formándome en el funcionamiento del cuerpo femenino antes y después de ser madres. Con todo lo que he leído y aprendido desde fuera y lo que he aprendido dentro de mi cuerpo y de mi propia experiencia como madre he confeccionado este programa:






Reconéctate a tus hij@s


Este curso es para ti si eres mamá o estás embarazada y:
  • Tienes la sensación de estar siempre cansada.
  • Sientes que no consigues llegar a todo.
  • Necesitas más horas en tu día.
  • Te sientes sola en tu maternidad. 
  • Tienes falta de apoyo de tu entorno.
  • Sientes que no sabes gestionar los conflictos con tus hijos.
  • Estás embarazada de tu primer hijo y quieres sentirte preparada para lo que viene.
  • Estás embarazada y ya tienes hijos y quieres aprender a organizarte mejor.
  • Sientes que no llegas a las necesidades de tus hijos al cien por cien.
  • Te sientes culpable porque no consigues darle a tus hijos lo que necesitan.
  • Notas que te estás descuidando, que te olvidas de ti misma.
¿Cuál será el destino al que llegarás?

1) Aprenderás a sacar el mejor partido de cada momento fisiológico en el que te encuentres.
2) Tendrás las herramientas para entender mejor las necesidades de tus hij@s
3) Aprenderás a leerte a ti misma. A conocerte mejor y a aumentar tu autoestima.
4) Te liberarás de la culpa destructiva.
5) Sabrás gestionar mejor los conflictos con los más pequeños
6) Tendrás las herramientas para reducir los conflictos en casa.
7) Crearás un ambiente familiar de Ganar-Ganar, en los que ningún miembro de la familia se sentirá olvidado.
8) Tendrás un rol principal en la crianza y educación de tus hijos.
9) Sentirás equilibrio y abundancia en tu día a día.

  BLOQUES:

1. Las malas madres no existen. En el que hablaremos sobre las expectativas de las madres antes de serlo, la realidad tras convertirnos en ello. Sobre la guerra de las madres y sobre la ciclicidad de mamá.

2. Todos los niños somos buenos. En el que trataremos las necesidades más importantes de los bebés y niños pequeños. Aprenderemos a formular enunciados respetuosos para con nuestros hijos. Y a usar recursos para reducir los conflictos.

3. Lo que los demás piensen de mí o de mi maternidad no es asunto mío. Sabemos que la presión exterior puede llegar a tener bastante peso en nuestras decisiones. Aprenderemos a gestionar nuestra maternidad de forma asertiva y empoderada para que no sintamos que perdemos el control de lo que nos corresponde a nosotras.


DURACIÓN Y FORMATO DEL CURSO:

El curso tiene una duración de dos meses. Desde el 24 de abril hasta el 24 de junio. (Que termine el 24 de junio es simbólico. Tras el solsticio de verano dejaremos nuestro viejo yo y entraremos en la estación del verano, que es la más maternal, como veremos en el curso, recargadas de energía y llenas de empatía).

Una vez cada dos semanas te llegará un PDF a tu e-mail. Tendrás dos semanas para leerlo y trabajarlo. Para reflexionar. 

Cuando pasen las seis primeras semanas entraremos en la parte práctica. Antes haremos también pequeños ejercicios.

Nos encontraremos en un grupo cerrado de Facebook y un grupo en whatsapp abierto las 24 horas durante los dos meses que durará el curso para sentirnos acompañadas en todo momento en este viaje.

Además de esto tendremos tres reuniones en una plataforma on line. 

Testimonios de alumnas en mi curso anterior Reconecta con tu cuerpo. Conecta con el mundo:

"Para mí ha sido un curso lleno de cosas super importantes como es el propio reconocimiento del cuerpo, desde que empecé a hacer el curso algo cambió en mí. Llevo dos meses sin dolor menstrual cuando siempre me había dolido mucho, pero ahora conecto con mi útero, mis ovarios y no los rechazo sino que conecto con ellos. También me he dado cuenta de muchas cosas como mujer que antes no valoraba, me he vuelto feminista cuando antes he sido muy tonta y permitía cosas que son machistas, en definitiva me ha cambiado muchísimo a mucho mejor. Ahora me quiero como soy, quiero mi cuerpo, mi menstruación y toda la feminidad en completo. Gracias Ana, de verdad sabía que iba a ser increíble y lo confirmo." Jenifer


"El curso ha llegado en un momento crucial en mi vida, aprendí a no martirizarme tanto por cosas que no puedo cambiar y a sentirme poderosa a más no poder y a ser capaz de defenderlo ante cualquiera. Enriquecedor, sin duda..." Bella



"Ana transmite una super energía positiva. Sus palabras, en los módulos, te abren a un mundo nuevo. Yo soy más consciente de mi ciclicidad y de mi influencia lunar. Vivo mejor mis 4 fases y me he ¡Descubierto a mí misma! ¡Todo gracias a ella! ¡Un curso que aconsejo a todas! Como dice una de mis frases favoritas del mismo: "Yo, siempre, a salvo" 😉 Federica 



"Este curso no podía tener un nombre más acertado, RECONECTA.
Realizarlo me ha ayudado a parar, ser más consciente y desconectar del piloto automático en el que funcionaba. Reconciliarme con mi menstruación, amarme tal y como soy, empoderándome. 
Ana es un amor, está lejos pero parece que esté aquí cerquita mía, además la conexión que se ha creado en el grupo ha sido especial, mujeres compartiendo dudas, preocupaciones, experiencias, dándonos comprensión y apoyo mutuo.
Estoy muy contenta de haber aprovechado esta oportunidad." Gloria

 "Este curso me ha acompañado en momento de cambio y punto de inflexión en mi vida, mi maternidad y mi feminidad. Además te acerca a mujeres que aún con vidas y situaciones distintas sienten lo mismo que tú. La sensación que me ha dejado es la de pertenencia al grupo pero a través de un trabajo interior. Reconecta y empodera." Victoria

"Sobre Reconecta y haber conocido a la maravillosa mujer Ana Gálvez, puedo contaros que me llevo un grupo de mujeres que aunque no conozco personalmente nos apoyamos y compartimos valiosísima información. Gracias a este grupo me he empoderado y he aprendido a rebelarme contra los ataques que sufrimos como género.
He vislumbrado mi camino y este se andará entre mujeres, he aprendido, o estoy en el camino, a no juzgarnos, y ahora siento que todas las mujeres nos encontramos unidas por hilos invisibles y no dudaré en ofrecer mi apoyo a cualquier mujer que necesite mi ayuda.
Entre todas conseguiremos un mundo mejor. Gracias por todo." Lubna





EMPEZAMOS EL 24 DE ABRIL





INVERSIÓN 150€ 



O 2 CUOTAS DE 79€






PERO LLÉVATELO AHORA POR TAN SÓLO

 90€ (SÓLO HASTA EL 19 DE ABRIL)





PACK RECONECTA CON TU CUERPO. CONECTA CON EL MUNDO + RECONÉCTATE A TUS HIJOS  

AHORA POR TAN SÓLO 165€  (INVERSIÓN NORMAL 265€, AHORRAS 100€, sólo hasta el 19 de abril)





PACK 2X1
 
TRÁETE A UNA AMIGA Y LA INVERSIÓN SERÁ SÓLO DE 150€ 
(OFERTA VÁLIDA PARA CINCO INSCRIPCIONES, ¡DATE PRISA! 😉).



19 jul 2016

El castigo no es la única forma

Desde que soy madre pienso mucho en este argumento. Esta forma de criar. Lo creamos o no, hay muchas formas de castigar: Gritos, agresiones físicas, desprecios, burlas, ignorar el llanto o las llamadas, cualquier tipo de llamada, privar de hacer alguna actividad, la silla de pensar, etcétera...Es una respuesta negativa, normalmente del adulto al niño, aunque también se den de un adulto a otro, a una acción que nos disgusta. En un mundo ideal los castigos no existirían, usaríamos una forma más amorosa de educar, de guiar a nuestros hijos, de relacionarnos. Pero lo tenemos tan integrado en nuestro proceder cotidiano que a veces ni siquiera lo identificamos. Frecuentemente reaccionamos a algo que nos molesta queriendo corregirlo inmediatamente. A menudo a sangre caliente, nos secuestra la amígdala y dejamos de razonar. Para imponer lo que desde la razón nos impusieron a nosotros. Las normas de comportamiento. Las que a veces tanto nos alejan de nuestra naturaleza. Las que nos hacen negar las necesidades básicas de nuestro cuerpo.

Cada generación de padres da pasos hacia adelante, hacia la igualdad, o mejor aún, hacia la justicia, de todos los seres humanos. Y hoy con toda la infomación que tenemos sabemos que hay comportamientos que mejor deberíamos evitar. Muchos hemos interiorizado mentalmente lo incorrecto, sabemos como comportarnos, lo malo es que la otra forma de tratarnos está grabada a fuego en nuestro cerebro límbico, así que reaccionamos a veces exageradamente. Y poner en práctica este conocimiento nos cuesta realmente mucho. Sobre todo cuando estamos preocupados por otros asuntos o directamente: muy cansados. Ahí a veces es difícil no soltar un grito cuando nuestro querido retoño "la lía parda".

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Para una madre o un padre conscientes no hace falta explicar que cierta forma de hablar o cierta forma de operar no son correctas, que no son respetuosas, puesto que ya lo saben. El problema viene cuando la teoría la dominamos pero en la práctica patinamos. Porque somos conscientes de que hacemos sufrir a nuestros hijos pero nos cuesta mucho cambiarlo, así que sufrimos también nosotros por hacerles sufrir a ellos. Yo creo que cuanto más se retrocede en el tiempo, en nuestros antepasados, más fácil sería ser padre, porque todos estos problemas no se los planteaban. Te crío así porque es la forma que entiendo, la que he interiorizado, es lo correcto y no me planteo más, lo que la psicoterapeuta Alice Miller llamó "Pedagogía Negra". Imagino que hemos ido dando pequeños pasos hasta llegar donde estamos ahora. Nunca antes se había visto tan clara la luz, evidentemente. Y, seguramente, nuestros hijos verán cosas que nosotros ahora no vemos.

Una diferencia clara, al menos teóricamente, frente a ayer es que ya no hacemos responsables a nuestros hijos de nuestras reacciones. Porque sabemos que nosotros somos los únicos responsables de ellas. Y ellos sólo de sus acciones. Que yo, por ejemplo, me enfade porque mi hijo salte en un charco es una cosa mía. Me enfado yo, algo dentro de mí se altera y la consecuencia es que se lo hago pagar a mi hijo. A veces nos falta la capacidad de análisis: ¿Por qué me enerva tanto que salte en los charcos? ¿que juegue con la comida? ¿que salte en el sofá? Aquí entra a colación el tema de los límites. Hay límites por seguridad, y estos son los básicos, vienen de forma natural. Hay límites sociales, de respeto al prójimo. Hay límites de higiene y límites que decide cada familia. Lo realmente artístico es exponerlos y no imponerlos a la mentalidad infantil.  Además, en estos casos habríamos de hacernos la siguiente pregunta: "¿qué llevo yo en mi mochila personal que me hace reaccionar de esta forma?" Y si somos valientes entraremos en el océano interior que nos espera.

Los castigos nacen del miedo.

En todo este reflexionar sobre el tema el otro día se me ocurrió leer acerca del castigo divino. El pecado original. Así que Biblia en mano volví a leer el Génesis.

Adán, que por cierto esta noche he aprendido que quiere decir hombre en hebreo, Eva, la manzana, la serpiente y un Dios muy enfadado. Lo releí hace algunos días y creo que esta noche la masa gris de mi cerebro ha dado con la respuesta a esta pregunta: "¿Por qué Dios se enfadó tanto por una maldita manzana?"

Sé lo que me vais a decir, que es que lo había prohibido. Entonces yo os contesto con otra pregunta: "¿Por qué lo prohibió?" Vale que la manzana es un símbolo, hay quien afirma que engloba el sexo, hay quien dice que es el conocimiento. Y yo respondo: "¿Y? ¿Tan malo es el sexo?¿Tan malo el conocimiento? ¿O a alguien le conviene tener el control sobre estos dos temas tan interesantes?"
Sin entrar en términos demasiado teológicos, que no me quiero meter en berenjenales, pero tú y yo sabemos que la Biblia fue escrita por hombres, con certeza del género masculino, hombres propiamente dicho. Como toda la historia. O eso dicen.

El problema es que repetimos hasta la saciedad esta forma de relacionarnos. Castigamos cuando algo no nos gusta. Es la respuesta aprendida más extendida para resolver cualquier conflicto.

A la conclusión que he llegado es que Dios en realidad no se enfadó. Es el poder de un hombre, o mejor, de un grupo de hombres para dominar a otros. De nuevo usando el miedo. La herramienta milenaria para el control. Y lo que hizo moverlos a esta decisión es su propio miedo. Si yo estoy muerto de miedo porque tú me vayas a usurpar el poder, o mi casa o que sé yo, respondo con miedo y te estoy limitando, te estoy controlando. Y de ahí toda una forma de relacionarnos, de actuar que nos ha llevado al día de hoy.

La teoría la domino, es fácil llegar a la conclusión de que toda persona tiene dignidad. De que todos merecemos respeto tengamos la edad que tengamos. De razas ya no hablamos hace tiempo, creo que hay pocas personas en el mundo que no incluyen a todos los seres humanos en una única raza: "la humana". O al menos quiero pensar bien. O mejor dicho: quiero ahorrarme sufrimiento. Estamos llegando cada vez más a respetar a la naturaleza, aunque aún quede camino. Mi tema principal son los niños. Y mi intención más decidida la de incluirlos de verdad en la sociedad. Sé que queda mucho camino. Y que incluso el que recorro yo personalmente, el de madre en particular, no es fácil. Pero seguimos aprendiendo y esforzándonos por mejorar minuto a minuto, hora a hora, día a día.

Lucas Cranach El Viejo: "El paraíso"

2 comentarios:

  1. Educando con amor... El amor llama al amor... El castigo es el desahogo de los adultos.
    Te quiero nena !! :)

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    1. No se puede recoger miel dándole patadas a la colmena....Tb te quiero nena! 😍

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